El violín perdido
Había una vez una familia compuesta por una guitarra, un timple y un violín. Vivían en el Mundo Musical, barrio Sinfonía, C/Los Tambores, nº15.
Tilín, el violín, era el más pequeño de la casa, pues tenía 5 años. Era muy listo, alto, delgado y juguetón.
Tilín tenía una amiga llamada Saray. Saray, a diferencia de Tilín, era una niña. Se la reconocía por su piel morena y su pelo negro y liso. Quería muuucho a Tilín. Al igual que este, Saray era muuuuy alta y además mayor que él, ya que tenía 12 años.
Un día, Tilín fue al parque con papá guitarra y mamá timple, cuando vió a Saray en el parque de los niños mayores. Corrió hacia sus padres y les preguntó:
- ¿Puedo ir a ese parque?- No, ese es para chicos grandes. - Contestaron ellos.
Pero Tilín, que era muuuuuuuuy, muuuuuuuuuuy y requetemuuuuy travieso, aprovechó un despiste de sus padres para salir corriendo hacia el otro parque.
Sin embargo, se frenó en seco al observar a un fuerte guardián en la entrada. A Tilín le pareció que era más grande que un elefante y un hipopótamo juntos, ya que su sombra cubría toda la acera.
El hombre dijo con voz seria:
- No puedes entrar aquí.
Tilín asintió con la cabeza muerto de miedo. Aunque, después de que se girara, se armó de valor y saltó la valla.
Entonces, descubrió a cientos y cientos de niños gritando y corriendo. Asustado, subió a toda prisa a un tobogán.
Fue entonces cuando alzó la mirada y casi se muere del susto al no divisar a sus padres.
- Qué preocupados deben estar papá y mamá.- Pensó él.
Y entristecido se echó a llorar, pues se había perdido.
Tras largo rato allí, apareció un acordeón que se iba a tirar, vió a Tilín y le preguntó qué le pasaba. Éste se lo explicó y el acordeón le contestó:
- Yo te puedo ayudar.Tilín volvió a tener esperanzas y se levantó muy seguro de sí mismo.
Los compañeros del acordeón, un tambor y un pandero esperaban a su amigo a la salida del tobogán, pero en vez de eso, recibieron señales de que subieran. Todos juntos empezaron a buscar.
Al cabo de un rato, ya cansados y con la esperanza perdida, decidieron dejar de buscar. Entonces, oyeron gritar a Tilín :
-¡Es ella, es Saray!
Todos corrieron hacia la chica. Cuando explicaron a ésta lo ocurrido, Saray decidió llevar a Tilín al parque de los niños pequeños y quedarse con él jugando para que no se volviera a escapar. Sus padres se aliviaron al saber que Tilín estaba a salvo.
Y Tilín no volvió a desobedecer a sus padres.
COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO
Y EL QUE NO SE LEVANTE SE QUEDA PEGADO.
Muy buen cuento. Me gusta nucho. Felicidades
ResponderEliminarA seguir escribiendo
Feliz día del Libro. Buen Blog
ResponderEliminarMuy bonito Amanda.
ResponderEliminar¿Me das permiso para leerlo en mi clase de música? Como nombras instrumentos musicales...
Un beso guapa
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHola, felicidades por el blog y por el cuento, nos pasaremos de vez en cuando , para saber más de ti. Mucha suerte y mucha, mucha imaginación.
ResponderEliminarQue guay me encanta el cuento,ya tienes una fan,sigue así.Te quiero guapa.
ResponderEliminarMuchas gracias Eli, espero que los siguientes te gusten también.
EliminarAmanda
muy bueno prima!!! xD
ResponderEliminarmuy bueno amanda sigue escribiendo mas... que este es muy interesante.. jeje besitos y cuidate... :D
ResponderEliminarFue tu prima
ResponderEliminarhola soy ale me gusta mucho tu cuento sigue escribiendo..... esa amanda como mola se merece una ola eh otra ola eh y un tsunami eh eh eh AMANDA!!! JEJEJE
ResponderEliminarmuy bueno!!!
EliminarJajajaja, Amanda ten cuidado que te lleva la olaaaaaa
EliminarMuuuuuyyyyy bonito Amanda!!!!, mañana mismo se lo leo a Alejandro. Un besote.
ResponderEliminarQuerida Amanda, Iba a ir a tu casa, lo siento porque no estas. ALEJANDRO RODRIGUEZ POL. FLOR
ResponderEliminarSoy abuela Rita, lei el cuento y me gusto mucho, sigue asi que vas a ser una gran escritora. MUCHOS BESOS.
ResponderEliminarAmanda soy Abuelo Juan, he leido tu cuento y me ha gustado mucho, esta requetebien, sigue inventando otro cuento que yo te lo recuento y lo leere junto a Alejandro y un cuento te contare, porque ese me ha gustado y yo lo inventaré. Un besito de tu abuelito.
ResponderEliminarGracias abuelo, pero no hace falta que te lies tanto con el texto aunque te ha quedado muy bien.
EliminarBesos.
Amanda
Me gusta mucho tu cuento, seguro que vendrán muchos más y también poemas, tantos como gotas de agua hay en el tsunami de Alejandro. :) Te quiero mucho, no dejes nunca de escribir ni de leer. Como dijeron en la guerra de las galaxias: que la literatura te acompañe.
ResponderEliminarMuchas gracias Raki.Espero que también te gusten los próximos.
EliminarBesotes.
Amanda
Por supuesto que lo puedes leer en tu clase. Un beso.
ResponderEliminarAmanda
Gracias. Mañana mismo lo leo.
Eliminar¡Otra, otra, otra!
ResponderEliminarPrecioooooso, me encanta...tienes mucho talento...¿será de familia?. Eres el oboe de una familia de viento, ja, ja.......ADelante, sigue así...Tu tía Inma, perdón, esttoooo, yo no te conozco. Gracias desconocida, por este cuento fabuloso.
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